Proyecto de Fe

Cuatro Etapas Para Un Proyecto de Fe

Pastor, Luis E. Losada

 

No tengo la menor duda de que el Señor quiere haces grandes maravillas en Su pueblo. Su mano nunca se ha acortado para bendecirnos, pero siento que Dios nos está impulsando a hacer grandes cosas. No obstante, Él se va a apoyar en nuestra fe, uno de los grandes tesoros que Él nos ha confiado (Hb.12:2). Sólo que tenemos que tener en cuenta que nuestra fe se nutre de dos fuentes:

 

Si Dios nos confía un proyecto es porque Él sabe que nosotros sí podemos cumplirlo. El grave problema se manifiesta cuando encontramos en nosotros ciertas señales de una baja autoestima. Ese es el arma más útil en manos de nuestro enemigo, las cuales usa para que no alcancemos aquél proyecto precioso que Dios tiene preparado para cada uno de nosotros individualmente.

 

Por eso, la exhortación que comparto con toda mi congregación es: Sé todo lo que Dios quiere que tú seas. Podemos comparar la vida de muchos de nosotros con una grandiosa, insuperable e individual obra de arte, en tanto Satanás quiere convertirla en una grotesca caricatura. Lo que más me molesta es que la mayoría se pone más fácil de acuerdo con Satanás que con Dios. Eso duele la vida de cada uno; una vida que no se puede repetir.

 

Comparto con ustedes: “Un hombre pobre no es aquél que no tiene un centavo. Un hombre pobre es aquél que no tiene un sueño” (Henry Ford). - Premiado como el hombre de comercio más exitoso del siglo XX -Cada uno de nosotros tenemos la posibilidad de soñar ser o hacer algo. Sólo que la mayoría de nosotros nos sentimos “estandar”, es decir, uno más entre todos. No es así. Dios te hizo único. Como dicen: después de ti, Dios “rompió el molde”. Eres irrepetible y aunque compartas con otros ciertos dones y capacidades, te puedo asegurar que tienes los suficientes para triunfar en tu vida. Sólo que tienes que creerlo.

 

            Dos de los grandes errores en los que muchos gastan todos los años de sus vidas:

  1. Formar parte del sueño de otro.
  2. Importar el sueño de otro.

 

La peor noticia es que el éxito de los demás sólo nos deja si acaso una cierta sonrisa y algunas migajas como recompensa.

 

            Aquí comparto estas cuatro etapas para desarrollar nuestro proyecto de fe: Soñar, Planear, Ejecutar y Perseverar. Estas han sido inspiradas y traídas al púlpito de nuestra Iglesia.

 

  1. Soñar:

1.- Visualizar. Objetivo o Meta clara y definida.

ü      Dios necesita que seas específico en tus oraciones y aspiraciones. La mayoría de nosotros tenemos una idea bastante definida de esto cuando vamos a Él, lo que pasa que a veces pensamos que la ambigüedad nos va a dar más resultados. Creemos que en tanto más “ancho” sea el margen de la respuesta, mayor posibilidad tendrá Dios de obrar.

Es trascendental que antes de empezar, tengas una imagen clara de a dónde te diriges, qué es lo que te propones, cuál es tu objetivo. Si no tienes una meta clara y definida, te puedo predecir que no vas a llegar mucho más allá de donde ahora estás.

2.- Confirmar. Orar hasta tener la “jupostasis(Hb. 11:1)

Jupostasis (ὑπόστασις), lit., estar de pie debajo (jupo, debajo; stasis, estar de pie),

La Fe es el fundamento (zapata) de la casa-sueño.

La Fe

  • Puede denotar un título, como dando una garantía, o realidad (Warranty Deed; Settlement Statement).

ü      La mayoría nosotros creemos que somos propietarios de nuestra casa. Hemos dado el pago inicial, hacemos los pagos mensuales, pagamos los impuestos, el seguro, etc. etc. Los cierto es que no es así. La casa es del banco que la ha financiado. Si no cumplimos con sus requerimientos, perdemos todos los derechos (y hasta los izquierdos). Sin embargo, tenemos un título en garantía de que eventualmente, la casa será completamente nuestra. Eso es la fe: la jupóstasis, la garantía, o le título de que lo que esperamos será nuestro.

ü      Tenemos que orar por nuestro proyecto de fe hasta recibir el fundamento (zapata) de nuestro sueño; hasta percibir la misma esencia de lo que deseamos; hasta tener la garantía o título de que Dios ha aprobado nuestra visión. Por supuesto, si nuestro proyecto va en contra de los principios de Dios, o nos afecta de alguna manera a nosotros y/o a nuestro prójimo, podemos contar con un NO rotundo.

 

  1. Planear

1.- Proyectar. Ponerlo en perspectiva. Dosificar.

«Perspectiva»

  • Por analogía, se llama perspectiva al conjunto de circunstancias que rodean al observador, y que influyen en su percepción

ü      Poner nuestro proyecto en perspectiva nos permite verlo todo espaciado en el tiempo. Es decir, podremos definir más fácilmente qué debemos atender primero, qué es lo que continúa, así hasta alcanzar la meta u objetivo final. De no hacerlo así, podemos naufragar en los arrecifes del desaliento al mirar el final demasiado grande o demasiado lejos para ser alcanzado.

 

2.- Desear. Tener un deseo vehemente; casi insoportable.

ü      Si no deseas apasionadamente tu sueño lo más posible es que no se realice. Un proyecto de fe necesita muchísimo combustible, no sólo para despegar, sino para mantenerse. Si no sientes el suficiente deseo, es posible que te desalientes. Tienes que soñar tu proyecto con pasión, y desearlo vehementemente.

 

  1. Ejecutar:

1.- Escribir & Declarar. Confirmarlo con palabras de seguridad.

- Es muy útil escribir nuestros sueños. Escribirlos nos ayuda a perfilarlos mejor. Uno puede tener una afluencia generosa de imágenes mentales con o sin continuidad y pensar que eso es un sueño, pero no son más que un reguero de deseos. Escribir un sueño, un deseo o un propósito nos da la posibilidad de ponerlo en una perspectiva lógica y práctica.

ü      Por otra parte, tenemos que aprender a confesar con nuestra boca lo que ve nuestra fe. La escritura le da contorno al sueño; la lengua le da vida.  Aprendamos de Dios a nombrar las cosas que aún no son como si ya fuesen (Rm.4:17). Nuestra lengua es una pluma (Sal. 45:1b) que dibuja. No podemos esperar que suceda algo de lo cual estamos confesando lo contrario. No resulta decir lo contrario a lo que esperamos; eso es superstición. Recordemos que tendremos que dar cuenta de toda palabra ociosa que digamos (Mt.12:36) y que tanto la vida como la muerte (el éxito como la derrota; la bendición como la maldición) están en poder de la lengua (Prv.18:21).

 

2.- Obrar. No basta con soñar; hay que obrar.

ü      Sabemos que desear y alcanzar no es lo mismo (Prv.13:4). Lo que diferencia a un soñador de un realizador de sueños es que está dispuesto a enfrentar las dificultades, los inesperados contratiempos y las críticas. Cuando ponemos en marcha un proyecto, pocas veces contamos con esta oposición. Aunque podemos contar con el respaldo de Dios para realizar nuestro proyecto de fe, no podemos ignorar la obra del enemigo, la cual es “hurtar, matar y destruir” (Jn. 10:10).

ü      Walt Disney es uno de los grandes personajes del siglo pasado. Sin la huella de su vida la historias de toda la humanidad sería distinta. Pero para mí, la grandeza mayor de W.D. es que cuando él tenía uno de esos grandes y descabellados sueños, llamaba a sus familiares y amigos y les contaba. Si ellos le decían: “Por favor, no vayas a hacer esto” entonces él sabía que tenía una nueva meta que alcanzar.

ü      Debemos comenzar a trabajar en nuestro proyecto contando de antemano conque vamos a encontrar oposición eventualmente.

 

3.- Ofrendar. al Cesar; ... a Dios” (Mt. 22:15-21).

ü      Muchos tienen la idea de un Dios que siempre da y nunca pide nada. La primera parte es cierta, la segunda no. Dios sí espera que nosotros ofrendamos. Él sí tiene en cuenta lo que ofrendamos (Mc. 12:41-44). El sí necesita nuestros aportes para edificar y mantener las propiedades dedicadas a la extensión de Su reino. Cuando Dios nos prospera, Él espera que también prosperemos Su obra (Ex. 25:1-8; Esd. 1:4; Neh. 7:71,72). Antes de darnos más, tenemos que demostrarle a Dios que hemos sido buenos administradores de lo que nos ha dado (Mt. 25:21&23).

 

  1. Perseverar.  Consistencia

ü      Alrededor de nosotros, hay algunos que nos van a apoyar en nuestro sueño; otros van a intentar disuadirnos de no hacerlo. Puede ser por diversas razones: puede ser temor por nosotros, pero puede ser también por envidia; por un oscuro pensamiento de limitar la plenitud del prójimo. DE cualquier manera, tenemos que aprender a discernir una de la otra. Pero una vez que sepamos que Dios está 100% en el asunto, recordamos que Dios y nosotros somos mayoría.

 

 

La Fe

ve lo invisible

cree lo increíble

recibe lo imposible

PROYECTO FE
PROYECTO FE

 

 

¿Cómo establecer una congregación?

I. El proceso común de establecer congregaciones.

      A. Algún hermano predica en cierto pueblo, convierte gente, establece una iglesia, después escogen ancianos, Hech 14:21-23.

      B. Alguna familia establece una iglesia, se reúne en su hogar, invita y enseña a otros, Hechos, cap. 10 (Cornelio) y 16 (carcelero).

      C. Miembros de alguna iglesia establecen una iglesia en su propio barrio para que sea más conveniente para ellos y para evangelizar, pero si no tienen liderazgo adecuado tal vez vayan de mal en peor, cayendo en desaliento y aun en desavenencias.

      D. A veces algún hermano establece una iglesia porque quiere ser más activo, más responsable, y quiere predicar más.

      E. Cuando hay problema(s) en una iglesia, a veces algunos miembros salen y establecen otra iglesia.

          1. No conviene ser precipitados, sólo buscando alejarse del problema. Siempre debemos hacer todo lo posible por resolver problemas y promover la unidad.

          2. Se trata del cuerpo de Cristo que no debe ser dividido, 1 Cor 1:10-13; 3:3, 16, 17.

          3. Pero 1 Cor. 11:19 dice, “es preciso que entre vosotros haya disensiones (facciones), para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados”.

      E. Si los ancianos (o la junta de varones) rehúsan corregir el pecado o el error doctrinal, entonces los hermanos fieles tienen que separarse y establecer una iglesia fiel. Algunos de los errores que han causado la división son:

          1. La centralización de los fondos de las iglesias en una iglesia patrocinadora, o en instituciones de las iglesias de Cristo. (Este error afecta la autonomía de la iglesia).

          2. Error respecto al matrimonio, el divorcio y segundas nupcias. (Enseñanza que contradice Mat 5:32; 19:9). Hay congregaciones que no disciplinan a los miembros que están mal en segundas nupcias y por eso practican el adulterio.

          3. Error respecto a la Deidad de Jesucristo. Hay hermanos que dicen que cuando Cristo estuvo en la tierra El no tenía o no usaba sus atributos divinos, y que El tuvo que recibir poder del Padre o del Espíritu Santo para hacer milagros, perdonar pecados, etc. Este error ha causado mucha división en la iglesia.

          4. Error respecto a los días de la creación (Gén.1). Algunos enseñan que no eran días literales, sino “días creativos” (“edades geológicas”). Tales hermanos están resueltos a armonizar la Biblia con la “ciencia” falsa (1 Tim. 6:20). Esta nueva doctrina se llama “evolución teísta” (no evolución orgánica, sino evolución de la creación inanimada – el universo, la tierra.

II. ¿Qué es una iglesia (una congregación) de Cristo?

      A. No es simplemente un grupo de cristianos en cierto lugar.

      B. Es un grupo de cristianos que acuerdan formar una iglesia.

      C. Acuerdan estar de acuerdo, unánimes, Hech 1:14; 2:1, 46.

      D. Es un grupo de cristianos que se llevan bien, Rom 12:16; de no ser así, ¿cómo es posible un acuerdo entre ellos?

          1. O ¿se establecen iglesias para tener disgustos y pelear?

          2. ¿Porque los pleitos familiares están aburridos y, por eso, quieren pleitos en la iglesia también?

          3. Antes de poner su membresía en cierta congregación le conviene investigar, no sólo preguntando acerca de su doctrina sino también acerca de la armonía o falta de ella.

      E. Aceptan la dirección, sobre todo la de Cristo, y también la de ancianos o hasta que haya ancianos, se someten a la dirección de la junta de varones. La iglesia local no es una democracia, Hech 14:23; 20:28; no puede ser dominada por ningún hombre, 3 Jn 9, 10 (o mujer, 1 Tim 2:12).

      F. Aceptan (practican) la disciplina, Mat. 18:15-17; Rom 16:17; 1 Cor 5:5; 2 Tes 3:6, 14.

III. Debe ser adecuada para llevar a cabo el propósito divino.

      A. ¿Cuál es el propósito de la iglesia local? ¿por qué existe?

      B. Propósito bíblico: adorar, edificarse, evangelizar, ayudar a los santos necesitados como los de Jerusalén, Rom 15:25-27.

          1. El edificarse incluye el desarrollo de los miembros para ser maestros, evangelistas, ancianos, diáconos, directores de himnos y obreros del Señor de acuerdo a su enseñanza.

          2. La iglesia local es autónoma, pues no hay control ajeno.

          3. Pero que no sea autónoma sólo en sentido negativo, sino también en sentido positivo; es decir, que se gobierne sola funcionando bíblicamente para que se desarrolle y lleve a cabo su obra.

          4. ¿Qué es un automóvil? Se mueve solo. Pero si no prende, ¿qué es?

      C. Que haya un maestro espiritual, maduro y capacitado, que pueda enseñar y dirigir. Si hay dos o tres o varios, mucho mejor, pero es indispensable que haya por lo menos uno, 1 Cor 6:5; 16:15, 16.